Las superficies aún iluminadas por el sol eran tan reducidas que las gentes amontonadas allí tenían que colocarse unos encima de otros, formando varias capas de seres humanos porque todos no cabían ya sobre el suelo.
Cuando esto sucedía, los rayos de sol ya no alcanzaban traspasar hasta la tierra, por lo que las autoridades del lugar se veían obligadas a expulsar algunos de los habitantes. Se realizaba entonces un sorteo para decidir quien había de irse y quien no.
Los habitantes cruzaban los dedos con fuerza, deseándose buena suerte los unos a los otros con media boca, rezando fervorosamente para que los resultados del sorteo les permitiera permanecer en aquella valiosa miseria.
Y ciertamente antes o después todos estamos sometidos a ese sorteo.
ResponderEliminarProfundo, muy bonito
;)
Que horror A, estar sin sol, eso en mi tierra sería como morir. He comprobado cuando he viajado a lugares menos soleados que me faltaba algo vital.
ResponderEliminarBesos muchos. Y ánimo, lo conseguirás
Ufff he sentido claustrofobia...jajajaja...
ResponderEliminarTu tan original siempre....genial!
Así de real.
ResponderEliminarComo la propia vida.
Desde la originalidad que caracteriza a todo lo que escribes.
Besazo
Si todo sigue como está, nos tendremos que repartir un rayo de sol... El sol no brillará para todos. Da que pensar y mucho.
ResponderEliminarQue tengas un día muy iluminado
Besitos
Y hoy no pasa eso en sitios??.... me a gustado tu kuento:). un beso!
ResponderEliminarReal como la vida misma. Un beso.
ResponderEliminarEsta mañana estaba muy nublado, pero luego como sin darse cuenta salió el sol. 15 grados 13 horas 51 minutos, esto es invierno aquí.
ResponderEliminarBueno, pero así es la vida, la mayor parte de las veces es cuestión de suerte, por mucho que nosotros queramos pensar que todo lo que tenemos (lo bueno) es porque nos lo hemos trabajado y lo hemos merecido.
ResponderEliminarQué historia más fantástica...
ResponderEliminarNunca la hubiera imaginado, y sin embargo, parece un corto de ciencia ficción de Verne...
Bicos.