Con apenas unas gotas de agua, la mujer-cactus podía sobrevivir largos meses en el árido desierto... de hecho tan sólo pereció al ser transplantada a una maceta: si bien tenía el agua asegurada, ésta se le antojaba demasiado estrecha.
Muchas veces somos así y así es la vida, si tenemos todo a alguien se le ocurre cambiarnos el panorama y darnos "lo mejor" que tal vez para nosotros no precisamente lo sea.. Porque aunque tengamos carencias, somos felices...
La falta de libertad que tanto marchita...
ResponderEliminarGenial Micro y del dibujo que decir...
Besos muchos
Pobre mujer cactus, esa maceta fue su prisión...
ResponderEliminarBesos
que mal sentirse presa
ResponderEliminarLos límites impuestos, lo establecido, lo que se supone que debe ser... Eso ahoga. Por eso es mejor sacar los pies del tiesto. ;-). Besitos, ami
ResponderEliminarPos si, pobre mujer cactus (oye, vaya dibujo!!)
ResponderEliminarsin libertad, toda la riqueza, todas las gotas de agua del mundo sobran...
ResponderEliminarun besazo, aminúsculA
Libertad de riquezas, prisionera de libertad.
ResponderEliminarSaludos
Muchas veces somos así y así es la vida, si tenemos todo a alguien se le ocurre cambiarnos el panorama y darnos "lo mejor" que tal vez para nosotros no precisamente lo sea.. Porque aunque tengamos carencias, somos felices...
ResponderEliminarUn abrazo
Dicen que aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión :(
ResponderEliminarQue bonito dibujas... Me encanta de verdad :)
Besos.
;o)
Me gusta :)
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