Cada día, con el rostro ya limpio, ha de enfrentarse a la más difícil tarea: la de respresentarse a si mísmo.
Mimo (retratos)
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retratos
Cada día, con el rostro ya limpio, ha de enfrentarse a la más difícil tarea: la de respresentarse a si mísmo.
Iniciación (cuentos)
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cuentos

Apenas cumplían la edad mínima exigida por la ley (una ley indulgente en este aspecto) se les regalaba el valioso reloj que iba a marcar el ritmo de sus pasos por el resto de sus vidas.
A partir de ese momento el tiempo se les escurría de entre los dedos, como a todos.
Aprendían entonces a restarle al tiempo ese valor incalculable que sólo demostraba un temperamento infantil y caprichoso; comprendían que era el reloj lo valioso, no el tiempo que éste marcaba.
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