A más de uno le cantaba el sobaco en aquel autobús. Y les cantaba bien, hay que admitirlo. Una podía esperar tener el privilegio de disfrutar de una deliciosa coral que nos amenizaría el viaje de vuelta. Pero resultó ser la más desastrosa agrupación musical que jamás había escuchado y todo debido a los diferentes gustos musicales de los sobacos en cuestión. Había un par de ellos que parecían venir directamente de la ferial de abril, otros gustaban más de los cuarenta principales, mientras que alguno prefería deleitarnos con el repertorio completo del último festival de Eurovisión.
Pero sin duda el peor era el del rockero que no respetaba a ningún otro sobaco, ni siquiera respetaba los turnos. En mitad de cualquier bulería ajena podía ponerse a berrear un "We will rock you" o incluso un "Rock you like a hurricane" y quedarse tan campante. La señora cuyo sobaco cantaba el Ave Maria se mostraba cada vez más disgustada y elevaba su voz a volúmenes que amenazaban la integridad de los cristales, Los Pecos (ambos pertenecientes a un sólo señor) empezaban a desafinar dolorosamente y la banda sonora de Barrio Sésamo estaba a punto de echarse a llorar.
En vista de la tensión acumulada me acerqué al conductor, máxima autoridad en aquel momento, para suplicarle un poco de orden o si no, un poco de aire acondicionado. El buen hombre me señaló el cartel que me prohibía hablarle.
"La bar-ba-coa, la barbacoa..." canturreaba su axila.
Uff, he podido "oírlos" a todos!
ResponderEliminarOh, Andaba, perdona, no pretendía hacerte esto...
ResponderEliminarTu blog y yo tenemos una relación que se acerca a realista-mágica. Mi lector rss me ha avisado de que hay algo tuyo nuevo. ¡Psssssiún! He saltado a verlo y allá está La coral, en tu sitio. Pero también aparece como última entrada del resto de mis fuentes seguidas, ya sean amenas o áridas, póeticas o de marketing. Ni que decir tiene que muchos de los blogs han revivido con el aire fresco que les has traído ;)
ResponderEliminarAntes de darle a publicar a este comentario, he comprobado si sigues encabezando todas mis fuentes. ¡Sí! ¡Mágica entrada coral, coach!
Besos,
Leren (en IE, puag)
Pero... ¿cómo es posible, Lerendita (permíteme el diminutivo)? ¿Cómo me he colado en todos los blogs? A nadie más le pasan estas cosas (creo) por lo tanto el ingrediente mágico lo pones tú.
ResponderEliminarIE no, por favor, no cargues mi conciencia de esta manera. Prueba Chrome (yo contenta-contenta por ahora), tal vez así te libres de IE.
Besos
jajajaaaa ¿sabes? estaba aquí yo sola riéndome a carcajadas mientras te leía. Lo que hace un buen relato unido a la imaginación del lector.
ResponderEliminarEs sencillamente genial.
Oye, los Pecos inmisericordes ¿eh? mira que tomar posesión del "mismo señor..."
En fin, que ese autobús más que coral parecía un orfeón!!
¿Para cuándo un libro recopilador? (pesada soy)
Besos, doña artistA
Yo, después de leer/oler "el programa" y comprobar que el conductor portaba "La Barbacoa", no sé si no lo hubiera intentado con otro... ¡Menudo cante!
ResponderEliminarBesitosss
Jajaja, almenA, lo que daría por ver lo que has imaginado!
ResponderEliminarLo del libro recopilatorio lo tengo en mente desde hace tiempo, pero lo voy aplazado porque el trabajo de edición es brutal. Sólo ordenarlos (serían unos cien) y luego hacer el índice es algo... bufff... aterrador. Pero lo haré, cualquier día me pongo con ello. Besitos
Lusss, tienes toda la razón, el conductor podía haber elegido otro cante, pero era lo que había. Y creo que los demás debieron seguirle el rollo y estar todos con la barbacoa, jajaja. Muchos besosss
Jajajajajaja... yo, por puro instinto, he levantado el brazo para oler mi cante...
ResponderEliminarMuchos besos!
El clímax de mi risa ha venido cuando me he imaginado al señor de los Pecos con un sobaco moreno y otro rubio...!!!!!!!
ResponderEliminarEn fin, aunque nadie lo diría, se acerca el verano, y todos parecen acogerse a ese bonito refrán de "quien canta, su hedor espanta".
Un cuento fantástico. Quiero decir, real... pero fantástico.
Glora ¿y qué cantabas? Besos
ResponderEliminarMercedes, jajaja, lo de los sobacos de distinto color es buenísimo (¿por qué no se me habrá ocurrido a mí?)
Gracias!
esa de "bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la ultima vez..."
ResponderEliminarVoy a escuchar mi sobaco, a ver qué canta. Espero que sea como mínimo algún musical de Broadway, como mínimo!
ResponderEliminarJajaja, Glora, esto cuandra a la perfección con lo que va contando de ti una tal Mari.
ResponderEliminarDintel, se me ha venido a la cabeza West side story, así, de pronto. Te quedaría bien. ¿o prefieres Cats?
jajajajajajaja!!!! de verdad, es un tema que me tiene en vilo.Prometo que siempre que menciono Autobús, asocio dicho palabro con sobaquera!!!! a ver...será casualidad??? la peña que se agrupa y viaja en bus es pestosa!!!! juro y prometo que cada día voy duchadita en dicho transporte.Mis axilas son mudas...GRACIAS A SANEX!!!!...pero las del resto cantan por soleares, nena!!! ;)
ResponderEliminarAh, en ese autobús hubieras acabado cantando también, seguro. No hay nada que te salve del contagio en un momento dado, Orleans.
ResponderEliminar¿Y qué cantan tus compañeros de viaje habitualmente?